El saber cuánta agua hay en los embalses de la provincia es una necesidad que en los últimos meses se ha desarrollado entre gran parte de la población malagueña, sobre todo entre los trabajadores del campo de la Axarquía y de Valle del Guadalhorce, a los que la falta de precipitaciones les está afectando más. Este control de los datos de estos pantanos no es algo que solo suceda en estos puntos específicos, sino que existen otras zonas como las de aguas superficiales, también llamadas humedales, donde también se desea controlar el agua que hay y para lograrlo la Universidad de Málaga desde su Centro Temático Europeo (ETC-UMA) ha creado un nuevo sistema de seguimiento de humedales basado en datos de teledetección.

Este sistema, según Christoph Schröder , especialista en Sistemas de Información Geográfica del ETC-UMA, se encarga de mapear con imágenes satélite las extensiones de agua de los humedales, a partir de una herramienta que desde la nube ‘Google Earth Engine’ calcula y observa la evolución de una serie de indicadores como pueden ser el agua o la vegetación. Además, también pueden conocer cuántos días puede llegar a estar inundado el humedal, cuál es su grado de inundación y también evalúa las posibles presiones que pueda tener el humedal a su alrededor ya sea por los cultivos o por presión urbanística.

De igual forma, este nuevo sistema, Schröder asegura que “permite conocer la cobertura del suelo y su índice de vegetación con el que también se analiza el fervor de esta en el entorno de humedal y nos da información de si su agricultura es de secano o regadío”. En este sentido, señala que la mayor innovación que han incorporado es un indicador que les da a conocer cuál es la calidad del agua y la aparición de otros organismos en la misma.

Este proyecto se desarrolla para estudiar la biodiversidad y el cambio global en Andalucía ‘LifeWatch INDALO’, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y apoyado por la Agencia de Medio Ambiente, con la que el ETC-UMA trabaja desde 2011. Eso sí, este proyecto comenzó a desarrollarse hace dos años, pero su metodología surgió antes. Todo comenzó en un proyecto europeo anterior, donde desarrollaron “métodos y técnicas para mapear con imágenes satélite la delimitación de aguas superficiales y la vegetación relacionada con estas”. En este sentido, consiguieron desarrollarla al adquirir la información de satélites cada cinco días, en vez de poner sensores. La novedad con este nuevo sistema es que la información les llega inmediata y no una vez a la semana.

Los humedales que analizan son los que hay a lo largo de toda Andalucía, los cuales son entre 260 y 280, según Schröder. Su objetivo principal es a partir de la aplicación de las nuevas tecnologías y los análisis vía satélites, “elaborar y desarrollar mapas o indicadores que apoyen el trabajo de los gestores sobre el terreno”.

Datos de la Laguna de Fuente de Piedra

De esta forma, al observar los últimos datos proporcionados por este centro sobre la Laguna de Fuente de Piedra, se puede ver como en este mes de abril en la misma hay menos de 100 hectáreas de agua. Estos datos han caído en picado desde el mes de enero donde sus hectáreas de agua estaban por encima de las 800. Al analizar también los datos sobre la evolución de las hectáreas de agua en esta zona en los últimos 40 años, se puede apreciar que en este mes de abril los resultados están muy por debajo de la media, los cuales son de casi 600 hectáreas.

Gráfica con los datos del ETC-UMA sobre las hectáreas de agua en la Laguna de Fuente de Piedra.

De cara al futuro, el especialista en Sistemas de Información Geográfica del ETC-UMA sostiene que van a continuar desarrollando este nuevo sistema de detección de humedales. Su objetivo es conseguir poder aplicarlo a nivel nacional, es decir, recopilar datos para que puedan detectar también las zonas de agua superficial en toda la península.

Centro Temático Europeo de la Universidad de Málaga

En cuanto al trabajo que se realiza en el Centro Temático Europeo de la Universidad de Málaga, Christoph Schröder sostiene que sus dos ramas más importantes son “la recopilación de datos y el análisis y la evolución de ecosistemas”. Hasta ahora han trabajado en diferentes proyectos a nivel europeo dentro del contexto de la biodiversidad, que han querido trasladar hacia Andalucía. Uno de estos proyectos es este nuevo sistema de humedales y el otro trata sobre “el mapeo de ecosistemas de bosques en el mediterráneo”, donde también trabajan con las nuevas tecnologías para recopilar datos y crear mapas o indicadores que apoyen a los “gestores de bosques”.