Málaga, ayer y hoy
La joya botánica que Málaga le debe al mar
Paseo del Parque: el primer tramo del espacio que surgió tras la ampliación del puerto quedó finalizado en 1900 y pronto se convirtió en una zona de paseo del centro de la ciudad.
Málaga, ayer y hoy
Paseo del Parque: el primer tramo del espacio que surgió tras la ampliación del puerto quedó finalizado en 1900 y pronto se convirtió en una zona de paseo del centro de la ciudad.
Málaga, ayer y hoy
Álora: su origen se remonta a la época romana, aunque fue en la Edad Media cuando los árabes construyeron la fortaleza que la caracteriza y que los castellanos conquistaron en 1484.
Málaga, ayer y hoy
Plaza de los Moros: Era una pequeña plaza de trazado irregular plagada de tabernas, bodegones y modestos negocios y que corresponde con la actual calle Sancha de Lara.
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San Andrés: el litoral occidental de la ciudad acogió la zona industrial más importante de Andalucía el pasado siglo, aunque también fue uno de los refugios chabolistas de la capital.
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Pasillo de Santa Isabel: la zona más cercana a la margen derecha del río Guadalmedina sufrió los graves daños de las lluvias caídas en la cuenca alta en 1907 y que provocó 21 muertos.
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Benalmádena: el pueblo ha conseguido mantener sus tradicionales señas de identidad a pesar del voraz crecimiento urbanístico y demográfico seguido también por sus vecinos.
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Eugenio Gross: considerada una calle crucial en la red de tráfico urbano, empezó a urbanizarse a principios del siglo XX y se desarrolló hasta alcanzar su aspecto actual en los 60.
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Limonar: el pintoresco barrio surgió a finales del siglo XIX e inmediatamente se convirtió en el lugar elegido por la burguesía malagueña para pasar la época de verano.
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Valle de Abdalajís: Los orígenes del pueblo se remontan a la época romana, aunque fue a mediados del siglo XVI cuando se construyó la casería que dio lugar al actual núcleo.
Málaga, ayer y hoy
Calle Zamorano: enclavada en pleno corazón de la Trinidad, era uno de los mejores ejemplos de la arquitectura barroca popular y que permaneció inalterable durante siglos.