Paco Leon, Clara Lago, Chicote y Ruth Díaz recomendaban volver al cine con un mensaje audiovisual proyectado en el escenario del Teatro Cervantes mientras que este iba recibiendo a invitados y público para celebrar la inauguración del Festival de Málaga. Poco a poco, el paraíso, los palcos y el patio de butacas fueron cobrando vida con la ayuda de un buen número de acomodadores, vigilantes de que cada uno ocupase su puesto, de que se cumplieran estrictamente las medidas de seguridad.
Fuera había algunos corrillos, aunque nada comparable al fenómeno fan que vive Málaga todos los años durante su festival. A pesar de todo y sabiendo que no había alfombra roja, a más de uno se le hizo inevitable asomarse, al menos, a la puerta, a ver que podían cazar. Nunca se sabe.
La pantalla entretenía al respetable con mensajes de actores tan grandes como José Sacristán e incidían reiteradamente en las normas de seguridad y su cumplimiento. Qué diferente se percibía todo tan solo un año y medio después. Nadie en la edición anterior, ni el más imaginativo de los guionistas hubiera adivinado este presente.
Pero a pesar de todo, la de este viernes se convertía en la noche propicia para reivindicar la creación propia, para la celebración de que la industria cultural aunque seriamente herida tenía que tomar las riendas de su propia recuperación. Y el festival es una forma de hacerlo.
Aunque por mucha pandemia que nos haya hecho mejores, no se faltó a la costumbre de comenzar las galas con cierto retraso. Aunque en esta ocasión solo hubo que esperar 15 minutos a que bajaran las luces para comenzar la magia.
Y los que rompieron el hielo sobre el escenario fueron el actor Miguel Ángel Martín, popular en este confinamiento por sus monólogos cortos hechos desde casa, con su pijama y su taza, y Pilar Lara Dominguez, enfermera de la UCI del Hospital Clínico de Málaga. A ella, en representación de todo el colectivo sanitario, se le dio la primera Biznaga de este Festival de Málaga. "Es una forma de premiar vuestra labor y manera de cuidarnos", dijo Miguel Ángel Martín.
Pilar apuntó el orgullo de recoger el galardón y quiso agradecer también "todo lo que habéis hecho la gente de la cultura, del cine, de las artes para reconfortarnos el espíritu en estos días tan duros". Con este homenaje, se cerró el telón para abrirse con la canción Intemperie de Javier Ruibal.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios