Fortificar el Carpena (20:45)
Horario y previa del Unicaja-Herbalife Gran Canaria
Sin apenas margen para la recuperación tras regresar de Tenerife, el Unicaja recibe al Gran Canaria, equipo con talento y profundo aunque también con alguna duda sobre competitividad
Dos partidos en una secuencia de 48 horas, una circunstancia que, al menos hasta finales de diciembre, sólo se verá una vez más para el Unicaja, ponen a prueba al equipo de Fotis Katsikaris. La BCL concederá más resuellos para la recuperación y hay que centrar el tiro en la ACB, el confeso objetivo prioritario de la entidad cajista, así lo verbalizó el nuevo presidente. Por eso, cada partido en la competición doméstica tiene más trascendencia en esta temporada. Una vez abandonada la idea de regresar a la Euroliga, por eso el traslado a la esfera FIBA, la ACB importa, de partida, más que nada.
Después del buen estreno ante el Obradoiro, en San Cristobál de la Laguna se vio una versión, ante un rival más potente, distinta. En el lado positivo, hay que reconocer que el Unicaja fue competitivo y se agarró al partido. Es el punto de partido, lo mínimo exigible. Que no se salga derrotado de antemano en ninguna pista, competitividad siempre. De donde se viene, no es malo, pero no es suficiente. En el Santiago Martín también se vieron carencias. Admitía esta semana Juanma Rodríguez que para que la plantilla estuviera redonda faltaría un exterior capaz de defender en las tres posiciones. En esencia, un Milosavljevic que estuviera en plenitud. A esa ausencia hipotética se une que jugadores de alta capacidad defensiva, como Alberto Díaz y Yannick Nzosa, vienen de lesiones que les han impedido hacer la pretemporada completa y no están al mejor nivel físico. Tampoco, aunque los precedentes de las tres últimas temporadas no permiten hacerse muchos planes con su presencia, está aún Carlos Suárez, le falta alguna semana más para completar la puesta a punto.
En el baloncesto, el Unicaja perdió muchos balones en Tenerife (promedia 15 en las dos primeras jornadas, una cifra demasiado alta). Tampoco fue lo contundente que debe en el rebote, segmento del juego en el que con Barreiro y Eric se deben subir prestaciones. Y el ataque no fue lo fluído que debería, por más que el rival tenga consolidada una de las mejores defensas de la ACB. Volvió a estar a alto nivel Jaime, maniatado de primeras por la defensa rival, pero después resolutivo para mantener al equipo con vida hasta el último instante. Norris Cole, en cambio, ofrece sensaciones contradictorias. Números más que aseados, pero aún desubicado. Se habla bien desde dentro de su actitud e integración. Pero en los partidos tiene demasiados cortocircuitos. Vive de su innegable talento para anotar, pero de momento no hace mejor colectivamente al equipo y la defensa del pick and roll, por más que sea una cuestión de más de uno, rozó lo grotesco con Fitipaldo. Es un reto encajarlo en la estructura. Katsikaris cree en él y le dio 31 minutos en Tenerife. Motivarlo es un reto.
Enfrente está un Gran Canaria que, tras jugar la Euroliga, no ha sido el mismo equipo que en el lustro anterior era habitual en finales y tocó un título. Equipo con talento y profundidad, también con alguna duda sobre su competitividad en máxima exigencias. Esperando a Albicy, ha tirado del joven Javi López para dirigir al equipo. Un rival de la liga teórica del Unicaja, es por ello que el partido aumenta en trascendencia. Fortificar el Carpena debe ser un gran reto. Empezando por hoy.
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