"Hoy es una noche para disfrutar,  descansar y saborear los resultados; y mañana tocará trabajar". Estas fueron anoche las últimas palabras de una eufórica Isabel Ambrosio en la comparecencia que realizó tras conocerse lo que ayer dictaron las urnas, el mejor resultado del PSOE en los últimos 24 años, que se dice pronto. En 1991, los socialistas obtuvieron nueve concejales con Manuel Gracia como cabeza de lista -los mismos que obtuvieron en 1987 con José Miguel Salinas-. Desde 1991 empezó un declive que les llevó a tener cinco concejales en 1995; seis en 1999; y cuatro en 2003, 2007 y 2011. Ambrosio, que fue recibida por militantes socialistas al grito de alcaldesa, alcaldesa, rehusó hablar de pactos. La candidata socialista a la Alcaldía esperó a que compareciera la secretaria regional del partido en televisión para dejarse ver. Fue justo después de que Díaz pronunciara una frase en la que había dos palabras que muchos de los presentes pronunciaron de manera constante durante buena parte de la noche: cambio socialista. El cambio que puede darle al PSOE una Alcaldía que nunca ha tenido durante la época democrática. Eso sí, para ello deberá convencer a Izquierda Unida y Ganemos. Tarea que puede o no ser fácil. De momento, ella anoche eludió referirse a cualquier tipo de pacto. Es más, las palabras que Isabel Ambrosio más ha repetido durante toda la campaña son, además de las de "preocupación por las personas" o "mano amiga", las de "un cambio tranquilo para Córdoba".

Salió al estrado acompañada del secretario provincial, Juan Pablo Durán, quien sí habló entre líneas de posibles acuerdos. "Córdoba vuelve a ser de izquierdas", dijo tendiéndole la mano y sin nombrarlos a Izquierda Unida y a Ganemos Córdoba. Ante un ejército de entregados militantes que antes habían aplaudido los buenos resultados que iban apareciendo en una pantalla gigante de municipios como Baena, Puente Genil, Fuente Obejuna o La Carlota, Durán empezó su discurso con un "el PSOE de Córdoba ha vuelto a ganar las municipales en Córdoba". Algún que otro periodista reaccionó con un "pero si el PSOE no ha ganado nunca en Córdoba". Pero el secretario general se refería a que las urnas habían vuelto a teñir a la provincia de Córdoba de rojo socialista. "El PSOE vuelve a ser la fuerza mayoritaria en la mayoría de los municipios; hemos conseguido más de 40 mayorías entre absolutas y relativas", apostilló. Los abrazos eran constantes. Nunca una derrota había sido tan dulce. "Hemos confiado en un proyecto, el de una mujer que nos ha conseguido los mejores resultados desde hace muchísimos años y a lo mejor algo más". El secretario provincial del PSOE volvió a hablar otra vez de pacto sin decir esa palabra. Y otra vez más al referirse a la Diputación. "Las fuerzas mayoritarias de la Diputación vuelven a ser de izquierdas, "al igual que de nuevo la izquierda vuelve a ser mayoría en la capital ", insistió.

Durán hizo referencia también a los "cuatro años que pudieron parecer cortos, pero que han sido tremendamente largos"  que han pasado desde que él mismo se presentara como candidato a la Alcaldía no consiguiendo mejorar los resultados que cosechó cuatro años antes Rafael Blanco. "No era fácil [llegar a conseguir siete concejales] partiendo de la última posición en el Consistorio y convertirnos en una alternativa", reconoció el secretario provincial del PSOE.

Pero la estrella era Isabel Ambrosio, quien agradeció los más de 30.000 votos que le han posibilitado conseguir los siete concejales. Con un discurso que no desentonó respecto al que ha utilizado durante toda la campaña y con ese espejo del alma que es la cara teñida de la alegría que le proporciona saber que tiene muchísimas posibilidades de ser la próxima alcaldesa de Córdoba, la  candidata socialista insistió en que "tenemos a partir de ahora que ir de la mano de la gente; de esa gente que nos está esperando  y ahora hay que responderles, resolver sus problemas".

Felicitó al PP, "porque ha sido la fuerza que ha ganado las elecciones en la ciudad", y al resto de fuerzas políticas, y pidió a los suyos "unidad y fortaleza" para acometer un proyecto  que llevar a cabo con "cabeza y corazón". Y se puso para ello de ejemplo. "Lo he dado todo, no ha habido sitio donde no haya ido cuando me lo han pedido", resaltó, para añadir que "esa tiene que ser nuestra hoja de ruta a partir de ahora, para ir de la mano con la gente y estar muy cerquita de ella", puntualizó la candidata del PSOE a la Alcaldía de Córdoba. Ambrosio también se refirió a los buenos resultados cosechados en las urnas. "[Esos buenos resultados] se los vamos a devolver a Córdoba con creces, por todo el cariño que nos han dado", anotó.

Fue una comparecencia breve pero concisa en la que se vieron caras como la de la exalcaldesa Rosa Aguilar, el parlamentario Antonio Hurtado o la exdiputada provincial Claudia Zafra. El ambiente de fiesta era evidente e Isabel Ambrosio quiso compartirlo quienes le acompañan en la lista. A todos los presentes de la candidatura los subió al estrado para mostrar esa fuerza y unión que luego pidió a todos los presentes en la sede de los socialistas cordobeses.