La farola

El pueblo de Málaga en el que se puede elegir dónde bañarse en plena naturaleza

Vistas del Guadiaro a su paso por Jimera de Líbar.

Vistas del Guadiaro a su paso por Jimera de Líbar. / malaga.es

A pesar del caluroso verano y de la falta de precipitaciones en los últimos meses, la provincia de Málaga aún tiene lugares en los que se puede disfrutar de un baño en plena naturaleza. Algunos de ellos los brinda el generoso río Guadiaro, uno de los más importantes en la zona Norte de la región malagueña que además cuenta con un buen número de pueblos en torno a él. Uno de ellos es Jimera de Líbar. En la serranía rondeña, es una pequeña localidad en la que el cauce fluvial brinda paisajes y zonas de baño únicas. 

Cerca de localidades como Atajate, capital del mosto en la zona; Benadalid, que tiene una curiosa y preciosa fortaleza de origen romano; Alpandeire, famosa por sus momias y su iglesia; Cortes de la Frontera, que tiene un gran patrimonio natural entre las zonas protegidas de Los Alcornocales y Grazalema; o la propia Ronda, Jimera se asienta bien resguardada por los montes que la rodean en el valle del Guadiaro y en un punto privilegiado en cuanto a lugares e alto valor ecológico que visitar. El pueblo tiene un peculiar y bonito núcleo de población en torno a la estación de tren que se construyó en 1892, cuando se puso en marcha la importante línea férrea Algeciras - Bobadilla. Es en torno a este núcleo dónde fluye el río Guadiaro y dónde se pueden encontrar las charcas y piscinas naturales que ofrece el cauce de agua en este punto de la provincia. Las más famosas, llamativas y divertidas son La Llana y la piscina natural que está en torno a la estación. Es la más frecuentada, pero también la que más personas puede acoger y es especialmente agradable en las primeras y últimas horas del día. Sin embargo, estos dos puntos no son los únicos de interés en torno al Guadiaro.

Manantial, molinos y Villa Sandía

El manantial de Las Artezuelas es otro punto en el que fluye el agua y las naturaleza es agradable. La pequeña ruta que lleva hasta él no es demasiado complicada y se llega fácilmente dese la propia estación de Jimera. Es la tercera opción en torno a lugares refrescantes, pero bajando el curso del río también se pueden encontrar lugares con encanto. Además, en la zona hay bastantes alojamientos rurales y restaurantes en los que merece la pena hacer una parada y probar la gastronomía de la zona. Algunas de las ofertas de alojamiento son espaciosas casas que se han reformado a partir de antiguos molinos instalados para aprovechar el caudal del Guadiaro en este punto de su curso. Son varios los antiguos molinos que hoy ofrecen alojamiento y la mayoría están cerca de la mencionada charca.

Además de los alojamientos rurales, en este punto de Jimera se pueden encontrar un par campings que aprovechan el ambiente fresco y diferente que da el río en este entorno de la serranía rondeña. Uno e ellos es bastante original y prácticamente único ya que sus alojamientos están decorados como sandías y su forma recuerda a esta particular fruta veraniega. Villa Sandía no es el único camping en los alrededores de la estación de Jimera que es uno de esos puntos del Norte de la provincia de Málaga donde el verano se vive en un entorno mucho más fresco y rodeado de naturaleza.

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