La farola

Qué ver y dónde comer en Marbella

Panorámica de Puerto Banús, Marbella.

Panorámica de Puerto Banús, Marbella.

Marbella lleva años siendo uno de los grandes destinos de Málaga, principalmente por sus sensacionales playas, el alto nivel de vida que ofrecen su multitud de tiendas, restaurantes, bares y discotecas. Marbella es un paraíso por su temperatura, por su clima, por su historia, por su puerto deportivo, sus campos de golf y su gastronomía. Acompáñanos a echar un día en Marbella, qué ver y dónde comer en este municipio que ronda ya los 148.000 habitantes.

Como siempre, este serial de qué ver y dónde comer de La Farola, apostamos por comenzar el día cogiendo fuerzas con un buen desayuno. A lo ancho de Marbella puedes encontrar mil y una opciones para cargar las pilas y afrontar el día. Por ejemplo, recomendamos encarecidamente Pan y Mermelada, un clásico marbellí que ofrece todo tipo de desayunas saludables, aunque también la posibilidad de almorzar. Una tostada de aguacate con salmón llena el vientre, más si lo acompañas con un buen zumo de naranja.

Hacer turismo en su centro histórico te reencuentra con esos inicios de Marbella, de lo que fue, de lo que sigue siendo, un pueblo costero andaluz con gran herencia árabe que se pueden observar caminando por sus casas blancas enrejadas. De hecho, tu primera parada, tras entrar por el Parque de la Alameda, debería ser la Plaza de los Naranjos, preciosa, y que acoge varios edificios importantes de la ciudad, como puede ser la Ermita de Santiago. Pasear por algunas de las calles principales del casco antiguo, donde encontrarás muchas tiendas artesanales locales, te reconectará con la Marbella histórica.

La Plaza de los Naranjos del casco antiguo de Marbella. La Plaza de los Naranjos del casco antiguo de Marbella.

La Plaza de los Naranjos del casco antiguo de Marbella.

Otra calle obligatoria es calle Ancha, que en sus extremos puedes encontrar desde la Plaza de Santo Cristo y la Ermita de Santo Cristo de la Vera Cruz y las murallas de la antigua Alcazaba, señoriales y que datan de los siglos XI y XII. La iglesia de Santa María de la Encarnación, que data también del siglo XVII, es otro lugar al que debes acceder a su interior para verla desde dentro. 

Tras visitar y conocer de cerca todo el casco histórico de Marbella toca reponer fuerzas con un buen almuerzo. Dos recomendaciones de altura son El Patio de Mariscal (calle Virgen de los Dolores, 3) o El Cortijo (calle Remedios, 5), dos lugares con mucha clase, platos típicos y buen producto. Si quieres algo de un nivel superior, en calle Aduar, 12, se encuentra Skina, uno de los dos restaurantes de toda la provincia que cuentan con dos estrellas Michelin, la segunda máxima condecoración de la Guía Michelin. El chef Mario Cachinero hace las delicias de sus comensales. El Lago, de Fernando Villasclaras, y Messina, de Mauricio Giovanini, son otros dos restaurantes con estrella Michelin en Marbella.

Tras el almuerzo, hora de visitar Puerto Banús, una de las zonas más lujosas de toda Málaga. La parada aquí es obligatoria. El puerto deportivo, con incontables embarcaciones, es un gustazo para la vista, con algunos yates verdaderamente impresionantes. En la zona verás también gran cantidad de vehículos de alta gama que, de ser amante del motor, sabrás disfrutar. También cuentan con algunas de las tiendas y boutiques más exclusivas, prohibitivas para un bolsillo normal pero que no cobran por echar un vistazo. Si quieres tomar algo, ya sea un café, un cóctel o algún zumo o batido, puedes pararte por Rosas Café (Gaviotas IV, Av. Playas del Duque, Local 3), un lugar donde pecar con lo dulce y captar el momento junto a su cuidada decoración.

Embarcaciones en Puerto Banús, Marbella. Embarcaciones en Puerto Banús, Marbella.

Embarcaciones en Puerto Banús, Marbella.

Llega la noche y para acabar el día no hay mejor plan que una gran cena. Ya hemos mencionado algunas de las estrellas Michelin que tiene el municipio pero dejamos para el final otro de ellos, algo más diferente, Nintai. La propuesta asiática de Marcos Granda que cuenta con el chef Pablo Olivares tras la barra es una delicia para el paladar si eres de esos que aman el sushi. Si te llama la atención algo de otra cultura, también está Mantarraya MX, en el CC Coliseum, o algo más clásico donde el producto brilla, Boho Club, en la urbanización Lomas de Río Verde.

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