Málaga

Fernando Taboada: El 'chico bueno' que buscaba el PP

  • El portavoz de los populares en el Ayuntamiento de Málaga entre los años 1991 y 1995 volvió a trabajar como abogado tras su breve paso por la política local

Fernando Taboada es una rara avis en la política local, alguien que solo ha vivido de ella cuatro años como concejal del PP y portavoz en el Ayuntamiento de Málaga, que no peleó por quedarse en el sillón tras su primer y único mandato y que tampoco levantó la voz cuando el torbellino de Celia Villalobos llegó para quitarle de en medio. Quizás, como dice él, porque nunca le gustó del todo la política o porque, también aunque no lo diga, ha logrado una vida tranquila y acomodada como abogado de prestigio.

Fernando Taboada fue el precursor de la etapa dulce de los últimos 25 años de poder popular en la ciudad. A él lo llamaron para encabezar las listas a las elecciones municipales de 1991 cuando no era nadie en el partido, ni siquiera militante, sino un joven abogado, bien relacionado con los que controlaban la incipiente creación del PP. "No reniego para nada de aquella época, hice muy buenos amigos, pero era consciente de que no iba a prosperar ahí", asegura. El PP vivía una etapa convulsa, con una gestora como dirección presidida por José Miguel Fernández Pelegrina, y buscaba un nuevo candidato de reemplazo para Antonio Cordero y que diera nuevos aires al partido. Lo citaron en un despacho de abogados y se lo propusieron: "Tenía 33 años y no decía no a nada", asegura hoy Taboada. Lo que recuerda de aquella época es que habló con Javier Arenas y le convenció de inmediato para ser el nuevo rostro que iba a reemplazar a un histórico en la Casona del Parque. En las negociaciones para confeccionar aquella lista intervino "templando gaitas" Mariano Rajoy, por entonces vicesecretario general del partido. Lograron ocho concejales en las urnas.

Tres años después, el partido vivía un cambio de tendencia que iba a tener sus consecuencias en el grupo municipal. La victoria del PP en las elecciones Europeas de 1994 y el acercamiento a los socialistas en las autonómicas de ese año, les acercaban al poder municipal. Taboada percibió aquel ambiente de euforia "y ni me postulé", dice. El asesor Pedro Arriola le comunicó que la candidata iba a ser su mujer, la entonces diputada Celia Villalobos, y que de número dos iría De la Torre.

Su primer contacto con la política municipal fue antes de las elecciones, y nada más filtrarse su nombre en la prensa, le llamó el alcalde socialista Pedro Aparicio para desayunar en el Parador de Gibralfaro. "Me sorprendió, pero la verdad es que no pactamos nada, solo queríamos conocernos". Aquel desayuno entre un alcalde que también había llegado de casualidad a la política y el moderado jefe de la posición auguró una nueva etapa en la política local. De hecho, la primera intervención en un pleno de Fernando Taboada fue para apoyar el avance de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana que presentó el equipo de gobierno socialista. De Aparicio guarda buenos recuerdos - le tocó una época complicada", sostiene- pero cree que el mejor alcalde de la ciudad en todo este tiempo ha sido Francisco de la Torre, con el que hoy mantiene una buena relación de vecindad.

En los cuatro años de portavoz del PP en la Casona del Parque, Fernando Taboada llevó las áreas de Urbanismo y Economía y recuerda algunos proyectos de la ciudad de aquellos años, como la recuperación de playas como la de La Malagueta, o el encauzamiento del río Guadalmedina, que se hizo durante ese mandato. La situación económica local era tan complicada que el Consistorio pedía créditos fuera de España. Algunos concejales como él mismo, decidieron ajustar al mínimo sus atribuciones y cobrar unas 80.000 pesetas de la época, lo que serían hoy 500 euros.

Al portavoz popular le queda la satisfacción de haber cumplido el mandato sin sobresaltos. "Veníamos de un partido tan roto y dividido que recuerdo con satisfacción el haber terminado los ocho", asegura. También cree que esa unidad "propició un buen terreno para lo que tenía que venir. En 1995 Villalobos logró 15 concejales, se quedó a uno de la mayoría pero llegó a ser alcaldesa tras fracasar el pacto de la izquierda. Ahora cree que el PP "está más organizado, ha habido un trabajo bueno y una transformación completa en la ciudad" y está seguro de que no tendrá problemas para revalidar el gobierno, aunque sea con otro candidato. "Ahora veo el partido en una de sus mejores épocas", apuntó.

En el mes de mayo del 95 Taboada volvió en exclusiva a ejercer como abogado en su despacho, del que nunca se fue del todo porque cada mañana acudía a la oficina antes de llegar al Ayuntamiento. Posteriormente se puso al frente de la delegación en Málaga de Cremades & Calvo Sotelo. Taboada defendió como abogado a uno de los mayores infractores urbanísticos que ha tenido Málaga, el promotor del Centro Ruso Vladimir Beniachvili.

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