Condenada una pareja por interponer tres pleitos para apoderarse de una casa

Marbella

Dos juzgados dictaron tres órdenes de embargo de la casa a favor de los acusados

Una pareja ha sido condenada por intentar apoderarse de la vivienda en Marbella de un ciudadano marroquí al que trataron de embargar mediante triquiñuelas en tres ocasiones consecutivas. La Sección Primera de la Audiencia de Málaga indica que la vivienda, ubicada en el edificio Marbell Center de Marbella, había sido adquirida en el verano de 1993 por un marroquí que nunca llegó a residir en España.

Los acusados, Pilar Cruces y Nicasio García, conocían este extremo y también que había dejado de pagar las cuotas a la comunidad de propietarios y los recibos del IBI. Entonces "idearon un plan para apoderarse de la vivienda". En 1999, Pilar Cruces reclamó judicialmente el pago de 20 millones de pesetas que supuestamente le debía el dueño del piso. En enero de 2001 el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Marbella acordó la ejecución del embargo de la casa, aunque finalmente no llegó a subastarse porque el propietario, a través de un abogado, acudió a tiempo y recurrió la sentencia que fue revocada por la Audiencia.

Dado que este intento no salió bien, se optó por otra fórmula. Nicasio García y una hija de Pilar Cruces habían constituido la sociedad Anclor que adquirió el crédito originado por el impago de la comunidad de propietarios (410.522 pesetas) y en julio de 2000 presentó demanda en juicio de cognición porque supuestamente no había logrado localizar al dueño del piso para que saldara la deuda, "cuando ninguna gestión se había realizado al respecto". Entonces el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Marbella declaró al propietario rebelde y acordó el embargo del piso, aunque la subasta se paró a tiempo porque el propietario del piso consignó judicialmente a través de un abogado el dinero que debía.

La misma fórmula se repitió en el caso de la deuda originada por los recibos pendientes de IBI, que ascendía a 224.889 pesetas. La demanda de juicio de cognición se presentó en diciembre de 2000 y el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Marbella de nuevo volvió a decretar el embargo de la vivienda, aunque tampoco esta vez llegó a subasta porque el representante del demandado "al tener conocimiento del estado del procedimiento consignó una vez más la cantidad adeudada". Los acusados "conocían y silenciaron en las sucesivas demandas" que la víctima tenía ya abogado y procurador.

El tribunal les ha impuesto un año de cárcel y multa de seis meses a 20 euros diarios por un delito de estafa, así como otros 12 meses de multa a la mujer por coacciones.

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