La farola

Pequeñas cosas para disfrutar de Torremolinos en otoño

Vista aérea de Torremolinos.

Vista aérea de Torremolinos.

Es uno de los municipios con más plazas hoteleras del país y también más demandado en época estival, aunque recibe turistas durante prácticamente todo el año, el otoño no tiene la misma carga de visitantes que meses anteriores. Torremolinos es uno de los lugares que se pueden disfrutar especialmente en este momento del año en el que los días son más cortos y también se llegan a producir los amaneceres más tardíos de todo el año. Aún se pueden ver personas tomando el sol y disfrutando de días de playa aunque tal vez la temperatura del agua no sea tan apetecible como en semanas precedentes, pero no está muy fría del todo. Torremolinos ha cambiado mucho en los últimos 75 años y ahora ofrece muchas posibilidades por sus infraestructuras y la historia que arrastra.

Parte de esa historia, de principios del siglo XX, está frente al mar Mediterráneo y tiene muchas opciones para buenas fotografías y vistas: se trata del palacio conocido como Casa de Los Navajas, inspirado en La Alhambra y en los elementos arquitectónicos andalusíes es un punto clave del paseo marítimo desde el que se puede ir sin perder mucho tiempo a casi cualquier punto de interés. Cerca está uno de los dos 'rooftops' más sorprendentes de la provincia que a pesar de no ser verano siguen funcionando y dan una de las vistas más sorprendentes de la bahía malagueña. Entre ambos, en el paseo marítimo torremolinense está la Punta de los Gatos en la que se produjo el primer toples fotografiado del que haya registro y que se atribuye a Gala, la compañera de Salvador Dalí, que hace casi un siglo disfrutaba de la localidad junto a miembros de la Generación del 27 y la intelectualidad de la época.

Mitos, reyes, planes para niños, helados y camperos

En la playa de La Carihuela, donde desemboca esa Punta de los Gatos, además de los vestigios del barrio marinero de la localidad, también se puede visitar una curiosa zona en la que se concentran gran cantidad de negocios y habitantes de los Países Bajos. Un Little Netherlands en toda regla que pone un punto diferente a una zona en el que el pescaíto frito y los productos del mar saben de una manera diferente. Para quienes gusten de la historia del Torremolinos famoso de los años 60 y 70 del siglo XX, también se pueden seguir los pasos de John Lennon que estuvo junto a Brian Epstein varios días en torno a un bar que aún sigue en la brecha. Menos conocidas que las andanzas de Frank Sinatra en el pueblo son las de Camarón de la Isla, que empezó como artista remunerado en los tablaos de la localidad. Ahora, uno de los garitos más evocadores puede ser el curioso Clarence Jazz Club, que semanalmente ofrece muy buenos espectáculos del género musical y está inspirado en los clubes neoyorquinos.

Más allá de estas opciones, también se pueden encontrar varios planes ideales para hacer con niños en Torremolinos, como el parque de La Batería; probar las especialidades de una de las mejores panaderías de toda la provincia malagueña, o comprobar cómo el canon del famoso campero malagueño está en una de las calles del municipio, cerca de una de las heladerías que merece la pena descubrir entre las que proporcionan helados y dulces en la comarca malagueña. Otro plan que a menudo pasa desapercibido y puede ser muy placentero es visitar un lugar que ha sido frecuentado por varios reyes durante su larga historia, que ahora es un peculiar y amplio jardín botánico en el que el agua es la protagonista: el bonito Molino de Inca.

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