Interior detecta que en Málaga operan entre 50 y 100 bandas organizadas

El Ministerio de Interior ha detectado que en Málaga operan entre 51 y 100 organizaciones criminales. La provincia destaca así entre las zonas con mayor presencia criminal de España, según consta en el balance de la lucha contra el crimen organizado, la corrupción y el fraude en España correspondiente a 2015 y hecho público esta semana por el departamento que dirige Jorge Fernández Díaz.

Málaga se sitúa por detrás de ciudades como Madrid y Barcelona, con más de un centenar de bandas de criminales. Supera también a Sevilla y Murcia, donde los investigadores cifran esta actividad en una horquilla de entre entre 31 y 50 grupos. La provincia, además, se encuentra al mismo nivel que Valencia, Alicante y Cádiz. Otras como Granada, La Coruña, Pontevedra, Baleares, Canarias, Toledo y Tarragona cuentan con entre 21 y 30 organizaciones.

Entre las operaciones desarrolladas el ejercicio pasado, resalta la liberación de un joven de 27 años que estuvo secuestrado seis días en un chalet de Benahavís, donde fue torturado por varios miembros de una organización. El grupo criminal, desarticulado por miembros del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional, pedía a su familia un rescate de 35.000 euros que debía ser entregado en Puerto Banús. Amenazaban con asesinar a la víctima y torturarla si no abonaban esa cantidad en el plazo previsto. El rehén estaba custodiado por siete jóvenes de nacionalidad francesa y de ascendencia argelina o paquistaní.

Por otro lado, la Guardia Civil arrestó en Benalmádena al británico Robert Dawes, considerado el líder de la organización de narcotráfico más importante de Europa, que después fue entregado a Francia. Allí las autoridades decretaron su ingreso en prisión. El detenido estaba siendo investigado desde 2007 por liderar la banda criminal más relevante del Reino Unido y Europa, dedicada al tráfico de drogas, blanqueo de capitales y homicidios. Debido a su peligrosidad, fue detenido por agentes de Unidades Especiales de Intervención del Instituto Armado, que asaltaron su mansión de madrugada.

El Ministerio de Interior considera crimen organizado a todo aquel grupo compuesto por tres o más personas que actúe de manera prolongada en el tiempo cometiendo delitos graves en busca de beneficio o de poder. Para que una reunión de delincuentes sea considerada como tal han de cumplir al menos dos de los siguientes requisitos: reparto específico de tareas, uso de algún tipo de control interno, extensión al ámbito internacional, uso de la violencia, blanqueo de capitales, uso de estructuras económicas o comerciales e influencia y/o corrupción de autoridades públicas o empresas.

En España se registraron 445 grupos de este tipo a lo largo de 2015. De ellos, fueron desarticulados 274, lo que supone el 62% del total. De otros 158 se detuvo a alguno de sus miembros, pero permanecen activos, mientras que otros 13 siguen operando sin que las Fuerzas de Seguridad hayan podido aún controlarlos. En este periodo se investigó a 18.463 personas y se detuvo a 5.936.

El 80% de los grupos tienen un tiempo de actividad inferior a tres años y el 68% de ellos están compuestos por personas de más de una nacionalidad. El 65% de estas bandas de delincuentes presentan una actividad internacional, mientras que sólo un 19% de las mismas están compuestas exclusivamente por ciudadanos españoles. El 60% de las redes que operan en el país fueron detectadas en el mismo año 2015.

La principal actividad de estas organizaciones criminales es el tráfico de estupefacientes. A ello se dedicaba casi la mitad de los grupos detectados por el Ministerio del Interior el ejercicio pasado. En concreto, hubo 123 organizaciones especializadas en el tráfico de cocaína, lo que supone el 28%, y otras 95 que se dedicaban a introducir hachís en España. Estas últimas representan un 21% del total de bandas y son quizás las que tienen una mayor incidencia en el sur de España.