Los premios Malagueños de Hoy alcanzan su decimoquinta edición. El año nos ha dejado historias tristes como la pérdida de algunas personas con un talento irrepetible, como Manuel Alcántara o Eugenio Chicano, pero otras nos hablan de superación, de atrevimiento, de constancia en pos de un objetivo y, en muchos casos, de una solidaridad sin límites. Y varias de ellas las queremos simbolizar en estos reconocimientos.

El equipo Málaga Genuine

La mejor palabra que define a Málaga Genuine es equipo. Se trata de una iniciativa que puso en marcha la Fundación Málaga Club de Fútbol hace dos años y que ha derivado en una escuela con 60 jugadores. Ellos promocionan los mejores valores del deporte y que no persiguen sólo ganar. Aunque esta temporada se alzaron con el triunfo en una de las categorías de la competición que disputaban bajo el paraguas de LaLiga: la mejor, la del compañerismo. Son deportistas con diversidad funcional y se han convertido en un fenómeno social.

A su escuela le han puesto el nombre de supercapacitados. Y es lógico. Pero el mayor hito es que algunos de sus jugadores comienzan a encontrar trabajo y con él también su autonomía para afrontar la vida con mejores garantías.

La ingeniera Raquel Serrano

¿Qué haces si estás cenando con tu pareja y ves en la mesa de al lado a un niño que se introduce un cuchillo en la escayola, para intentar calmarse el picor en el brazo, mientras la madre le regaña constantemente para que no lo haga? Seguramente casi todos nosotros igual nos compadecíamos un poco del pequeño o de la madre. Pero si eres ingeniera de diseño y desarrollo del Producto de la Universidad de Málaga sencillamente decides en ese momento crear un férula en 3D con un material que se llama Pla, que puedes revestirlo de EVA, para que se adapte al milímetro a cada miembro afectado, que apenas pesará 100 gramos frente a los dos kilos del yeso, que si se ensucia lo limpias con agua, que puede ser de colores, con el que puedes bañarte y que, como además, está agujereado puedes combatir los escozores con mucha facilidad. Así de sencillo.

El Rey la condecoró en junio pasado con la medalla al orden del mérito civil. Raquel Serrano es uno de los 41 ejemplos de dignidad a los que se refería el Monarca en el discurso de la pasada Nochebuena. Creó la empresa Fiixit y montó su taller en Alhaurín de la Torre. Sus productos están presentes en medio centenar de ortopedias en España y su lema de trabajo resulta más que atractivo: “Adiós escayolas”.

El cirujano César Ramírez

César Ramírez figura entre los cien mejores médicos de España y es también punta de lanza de la cirugía digestiva del país, según la revista Forbes. Y eso que no atiende en bata. A sus 49 años cuenta con seis certificaciones europeas de gran prestigio en cirugía de trasplantes. Pero como le sobra el tiempo, en 2018 decidió crear en Málaga la asociación Bisturí Solidario. Había pasado seis años con Cirujanos en Acción. Dos o tres semanas de vacaciones al año, un viaje a lugares exóticos, la India, Ecuador, Kenia, Liberia, Sierra Leona, Uganda … En vez de hoteles busca un pabellón con un par de quirófanos y zona de recuperación, y a intervenir a cientos de pacientes.

¿Por qué lo hace? Le preguntamos en una entrevista en mayo de este año. “Por pura vocación”, nos respondía. Por cierto. Esa entrevista superó todos los registros de audiencia en este periódico. “El sobrepeso en los niños es una irresponsabilidad de sus padres”, decía el titular. Y está claro que conoce los problemas del tercer mundo pero también del primero. Él acumula premios y reconocimientos en medio mundo. Es el jefe de Cirugía General y Digestiva del Hospital Quirónsalud Málaga. Pero lo más importante es su calidad humana.

El actor Salva Reina

Dice la Wikipedia que nació en Las Palmas de Gran Canaria. Y aunque sea verdad, en esta ocasión no hay que hacer caso a esta enciclopedia. Porque, aparte de las luces de Navidad de calle Larios, pocas cosas hay ahora mismo más malagueñas que él. En 2019 se ha dedicado a promocionar la Málaga de los bajos fondos, los patinetes y los camperos, una Málaga tan auténtica como la de los museos. Se ha pateado los teatros a conciencia, como humorista, en comedias o en monólogos. Como aquellos cómicos de la legua, recorriendo en soledad kilómetros de carretera para encontrar aplausos distintos en cada curva. Pero al final resultó que la cámara se llevaba bien con Salva Reina. Más aún: le quería. Debutó en televisión en 2004 en Canal Sur, con la serie SOS Estudiantes, y comenzó una trayectoria ascendente que le llevó a la mayor popularidad con Allí abajo. En el cine, vivió su particular revelación en 2014 con La isla mínima. Este año ha estrenado Antes de la quema, de Fernando Colomo, mientras espera para 2020 el estreno de Hasta que la boda nos separe, de Dani de la Orden.

Pero 2019 es Malaka, la serie de televisión que le ha consagrado como un actor imprescindible y que para muchos ha supuesto su descubrimiento como actor dramático. Con él toda España ha viajado a la identidad más profunda de Málaga, la más delirante y también la más incómoda. Pero Salva Reina no ha limitado su vida a la interpretación. Ha sido y es gestor cultural con La Cochera Cabaret, que fundó hace siete años y tampoco ha dudado en poner su popularidad al servicio de diversas causas solidarias.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre

Antonio Méndez repasa la trayectoria de De la Torre Vídeo

Es posible que en los 15 años de vida de este periódico sea el personaje que más objeto de críticas haya sido. Lógico. Un diario debe ser crítico con el poder y él representa desde el año 2000 el poder municipal. Pero estamos ante la figura principal que ha conseguido la gran transformación de Málaga en menos de dos décadas. Por ella ha luchado casi de forma compulsiva, con una determinación personal e incluso personalista. La cultura, la tecnología y el posicionamiento internacional, las tres palancas con las que ha catapultado a esta ciudad, una ciudad sencillamente de autor. Con Francisco de la Torre Málaga inició un despegue y comenzó un vuelo que cada vez le lleva a una altura mayor y, de momento, no hay intención de aterrizar.

Si hiciéramos una encuesta y preguntáramos quién ha sido el artífice de lo que nos ha pasado, su nombre saldría una y otra vez. Es más, sería el único nombre. Así que quizá ha llegado el momento de que también nos asombremos y no le dejemos esa capacidad sólo a los visitantes que llegan y contemplan absortos la transformación y la evolución que ha sufrido Málaga en estos años bajo sus cinco mandatos. ¿Qué habría sido de Málaga sin él? No lo sabemos, pero sí sabemos qué es Málaga gracias a él, y nos entusiasma. Es justo que hoy reconozcamos la labor de una persona que se ha dejado literalmente la vida por esta ciudad. A todos nuestros Malagueños de hoy 2019, gracias por hacernos mejores.