El 'inventor' del aguacate y las fresas españolas, honoris causa de la UMA

El ingeniero agrícola y economista alemán Dieter Wienberg será investido el lunes doctor honoris causa por la Universidad de Málaga a propuesta del catedrático de genética Eduardo Rodríguez Bejarano, en nombre de la Facultad de Ciencias.

Wienberg es en gran medida el artífice del liderazgo español en la producción y comercialización de fresas. Fue el creador de la finca experimental La Mayora, integrada en el Instituto de Hortofruticultura del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Málaga. En los años 60 realizó para el Instituto de Economía Mundial de Alemania un estudio sobre la agricultura en España en el que analizaba las oportunidades para salir del atraso que padecía este sector. Tras aquel análisis el director de la institución, Fritz Baade, movió hilos y convenció al canciller Ludwig Erhard que prometió un millón de marcos de la época para un proyecto que arrancaba como una iniciativa de cooperación internacional.

Dieter Wienberg se encargó de buscar una finca que el incipiente Consejo Superior de Investigaciones Científicas compró hace ahora más de medio siglo y levantó los edificios, mientras Alemania se ocupaba de proporcionar personal científico, equipar laboratorios y enviar maquinaria. Entonces llegaron a Málaga los primeros tractores oruga.

El ingeniero y economista alemán, que había trabajado con anterioridad en Aragón y Extremadura, también alumbró la idea de cultivar fresas, lo que le llevó hasta California para analizar métodos de cultivo y variedades. Fue una aventura excitante y complicada que condujo con un gran empeño personal. Incluso llegó a pedir un préstamo a su nombre para superar uno de los escollos más complicados que se presentaron durante la ejecución del proyecto.

En una entrevista publicada en este periódico en marzo de 2014 recordaba el auge de las primeras cosechas. "Tenía que enviar uno o dos autobuses a Cómpeta para traer a mujeres para la recolección. Llegamos a tener hasta 250 en La Mayora". Sin embargo, el turismo también empezaba a despegar en la provincia y las posibilidades de expandir los cultivos eran limitadas. Entonces se le ocurrió explorar las oportunidades de Huelva. Allí conoció al empresario Antonio Medina "que tenía la turbera Los Guayules en Moguer y le pedí que nos permitiera hacer ensayos en su finca". Durante dos años, La Mayora envió a la provincia onubense personal, plantas y asumió los gastos derivados de introducir las fresas en aquella zona, hoy líder en la producción y comercialización de fresones. Su meta era alcanzar 200 hectáreas de cultivos, aunque ahora en Huelva hay más de 6.000 hectáreas que arrojan cosechas que superan los 400 millones de euros.

El hito que Wienberg legó a la economía local fueron los aguacates, un árbol que también había conocido durante su visita a California. Promovió una beca para el ingeniero agrónomo José María Farré que durante un año estudió en Estados Unidos los misterios de esta fruta. "Trajimos miles y miles de huesos de México, criamos plantas y enseñamos su cultivo a los viveros". Hoy día, el sector del aguacate factura por encima de los 90 millones de euros.

Alemania invirtió tres millones de marcos en La Mayora y España otros seis millones. El proyecto mixto de cooperación se mantuvo durante 16 años, hasta que finalmente el Gobierno germano lo dejó en manos del español y del CSIC. Tras ese periodo, Wienberg ingresó en el servicio diplomático alemán, pero nunca perdió sus vínculos con España ni con Málaga.

En la actualidad reside parte del año en Marbella, sus hijos son españoles y están afincados en el país.