Nasser Al-Thani, en Benahavís, quiere ir a La Rosaleda

El exilio de Nasser Al-Thani

  • Recluido en su mansión de Benahavís, es el único de la familia que sigue en Málaga

  • Quiere ir a La Rosaleda pero le aconsejan que no aparezca

Nasser Al-Thani, junto a su hermana Hamyan y Martín Aguilar.

Nasser Al-Thani, junto a su hermana Hamyan y Martín Aguilar. / J. A.

Los Al-Thani se preparaban hace alrededor de un mes para abandonar Málaga. Empaquetaron sus cosas y lo dejaron todo listo para una gran mudanza y reagruparse en Doha. Pero no se marcharon todos los miembros de la familia. Nasser, de 30 años y que es vicepresidente y CEO del club, sigue en la Costa del Sol en su residencia de Benahavís, que también corre de cuenta de la tesorería de la entidad.

El supuesto ejecutivo, al que apenas se le conocen virtudes y beneficios para el Málaga a pesar de su alta remuneración, hiberna en su nueva casa. Una presencia fantasma mientras en Martiricos anda Richard Shaheen haciendo y deshaciendo a su criterio. La última aparición pública de Nasser Al-Thani fue cuando se desplazó a Madrid junto al defenestrado Joaquín Jofre, para mantener una reunión con LaLiga en la que se presentó el famoso plan de viabilidad económica.

Tiene la idea de aparecer por La Rosaleda el hijo del presidente, pero le aconsejan que no lo haga. De momento, escucha y hace caso, pero suelen ser imprevisibles los Al-Thani en sus acciones. En el palco y en el día a día, la máxima figura del club es ahora mismo Shaheen, que absorbe también los focos mientras los propietarios (salvo con las salidas de tono del jeque) están en un plano secundario.

Lo cierto es que jamás fue tan baja la popularidad de los Al-Thani en Málaga. Todos los grupos políticos coinciden en la necesidad de que se aparte y deje la entidad en manos de unos nuevos dueños. Pero más allá de lo institucional, que tiene sus aristas, es una cuestión del malaguista de a pie. De hecho, ha sido frecuente en las últimas semanas ver pintadas y carteles en La Rosaleda y sus alrededores, además de la desaparición (y llamativa reaparición colgada de un puente) de la placa original de la glorieta del sheikh y su posterior reposición.

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